1. Dr. Eduardo Cabrero Mendoza, Presidente en turno de la H. Junta de Gobierno y distinguidos miembros de la Junta que nos acompañan;

2. Dra. Patricia Dávila Aranda, Secretaria General de la UNAM;

3. Señores Ex Rectores de nuestra casa de estudios;

4. Dra. Laura Hernández Guzmán, Profesora Emérita de la Facultad de Psicología de la UNAM;

5. Leonardo Bravo Solís¹ y Mariana Yali Lozano Sánchez², alumnos que nos dirigieron su mensaje en representación del alumnado universitario de nuevo ingreso;

6. Distinguidas profesoras y profesores;

7. Autoridades universitarias que hoy nos acompañan;

8. Estimadas y estimados estudiantes universitarios, a quienes en esta ocasión me dirijo, en particular a las y los jóvenes de nuevo ingreso;

Hoy es un día muy especial, que seguramente quedará grabado no solo en las páginas de un calendario, sino también en la memoria del corazón y del espíritu de todas y todos los presentes. Nos reunimos aquí, en este recinto colmado de historia y tradición, para dar la bienvenida a una nueva generación de jóvenes idealistas, creativos y talentosos.

Ustedes, queridas y queridos estudiantes, encarnan la fuerza renovada que sostiene, anima y moviliza el propósito fundamental de la Universidad Nacional Autónoma de México: contribuir a construir el presente y el futuro de una sociedad más empática, crítica e incluyente.

Esta casa de estudios, heredera de una de las instituciones educativas más antiguas del continente americano —creada en 1551 como la Real y Pontificia Universidad de México—, ha sido y sigue siendo un pilar en el desarrollo de nuestro país, evolucionando en sincronía con las necesidades sociales y adaptándose al vertiginoso paso del tiempo.

La UNAM, fundada en 1910 bajo la visión de Justo Sierra, se ha convertido en piedra angular del conocimiento, la innovación y la modernización, comprometida con cultivar el saber en un ambiente de independencia académica y con una firme adhesión a los principios que la han definido desde sus orígenes.

Además de ser un bastión de aprendizaje y transformación personal y colectiva, la Universidad de la Nación se ha destacado por una sólida trayectoria dedicada a la investigación, las artes, el avance tecnológico y la vinculación. En ese sentido, estamos enfocados en poner las humanidades y las ciencias al servicio de toda la sociedad, abordando desafíos complejos, significativos y urgentes.

Ya veíamos en el video proyectado hace unos momentos, la grandeza de la Universidad que hoy les da la bienvenida, reconocida por su compromiso inquebrantable con la excelencia y el rigor académico, la extensión de la cultura y la responsabilidad social.

• Es una de las 100 mejores universidades a nivel global³ y una de las primeras de Latinoamérica.⁴ A ello contribuyen

• La diversa y amplia gama de programas académicos con la que contamos,⁵ con el 95% de nuestras carreras acreditadas y el 97% de nuestros programas de posgrado que forman parte del Sistema Nacional de Posgrados del CONAHCYT⁶.

• Las Facultades, Escuelas, institutos, centros y programas universitarios, y sus más de 6,300 académicos en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores que representan alrededor del 15% del total de miembros vigentes⁷.

⮚ El trabajo de este sistema de investigación universitario publica el 25% de los artículos científicos publicados por académicos mexicanos, demostrando el impacto y la pertinencia de nuestras redes académicas⁸.

• Somos también custodios de una gran parte del patrimonio histórico del país⁹.

• La cultura y nuestro interés por difundirla se refleja en las decenas de miles de actividades cada año con una asistencia de más de 2 millones de personas¹⁰.

Gracias a esta vasta y polifacética infraestructura, en la Universidad de la Nación no solo adquirirán competencias teóricas y prácticas, sino que aprenderán a pensar críticamente, a desafiar los paradigmas existentes y a impulsar cambios en sus respectivas disciplinas.

Queridos Mariana Yali y Leonardo: gracias por sus palabras en representación de sus compañeras y compañeros. Escuchar su emoción, el orgullo con el que se identifican con su Universidad y el compromiso con el que asumen el porvenir, nutren nuestra misión institucional y reafirman el sentido de su existencia. Han llegado aquí transitando diferentes caminos; algunos han superado adversidades considerables, otros han viajado largas distancias desde sus hogares, dejando atrás familia y amistades para seguir su formación académica y su proyecto de vida. Por estas razones, valoramos y celebramos el esfuerzo y perseverancia tanto de ustedes como de sus seres queridos, porque sabemos que esta multiplicidad de experiencias enriquece a la comunidad y amplía nuestras perspectivas.

En los próximos años, serán parte de una entidad vibrante y plural, en donde el debate e intercambio intelectual se llevan a cabo en todos los rincones de nuestros campus.

Por ello, los motivo a involucrarse en las numerosas actividades extracurriculares que ofrecemos; desde tutorías hasta estancias de intercambio académico y eventos deportivos. Estas prácticas complementarán su formación y les permitirán madurar habilidades cotidianas vitales.

Mediante nuestra vasta red de egresados y nuestras extensas colaboraciones a nivel nacional e internacional, podrán conectar con personas y expertos de todo el mundo. Estos contactos serán esenciales para navegar en los desafíos del mañana e impactar positivamente en diferentes sectores.

Tengan siempre presente la autonomía universitaria que ha sido un pilar fundamental desde hace 95 años para fomentar la existencia de los principios más valiosos de la Universidad: la libertad de cátedra e investigación, y el ejercicio de un autogobierno con transparencia. Nuestro compromiso con la defensa de la libertad del conocimiento es firme e irrenunciable.

Este atributo nos ha permitido valorar una diversidad de posturas y creencias, y trazar y materializar propuestas que, desde el rigor académico, aspiran a crear una realidad más próspera, justa, pacífica e igualitaria.

Asimismo, la tolerancia —fuente del diálogo entre distintas ideas y modos de vida—, es primordial para la convivencia armoniosa y la edificación de consensos, fortaleciendo el trabajo colegiado y el tejido que nos une. Esta cultura de respeto mutuo es primordial para que ustedes puedan florecer en un contexto institucional inclusivo, diverso y seguro.

Todo ello está respaldado por una excelente plantilla docente conformada por más de 42,000 profesoras y profesores¹¹, y complementada con instalaciones modernas y equipadas.

Por estos motivos, la universidad pública, autónoma y laica, abre sus puertas y ofrece las oportunidades profesionales y de la movilidad social a las y los jóvenes de los estratos y grupos más vulnerables, muchos de los cuales son los primeros de sus familias en acceder a la educación superior¹².

En las últimas dos décadas, la Universidad Nacional ha realizado un esfuerzo continuo y extraordinario para ampliar su matrícula, alcanzando actualmente casi 374 mil alumnas y alumnos en niveles que van desde Iniciación Universitaria, pasando por el bachillerato y la licenciatura hasta el posgrado¹³.

Este incremento de más del 50% desde 2001¹⁴ demuestra nuestra disposición para multiplicar el acceso a un número cada vez mayor de estudiantes mexicanos. Este ciclo escolar, la Universidad acoge a cerca de 35,000 estudiantes de nuevo ingreso de bachillerato, más de 48,000 en licenciatura y aproximadamente 12,000 en posgrado¹⁵.

Estas acciones no solo demuestran nuestra capacidad de adaptación y crecimiento frente a las necesidades educativas cambiantes del país, sino que también fortalecen nuestra gestión para ser un catalizador de progreso y renovación social.

Esto es posible gracias a un presupuesto que, si bien es insuficiente por diversos factores estructurales, se usa de manera eficiente y transparente. Esto permite la solidez de nuestros programas y la expansión de capacidades, consolidando la mejora constante de nuestra oferta académica, cultural y deportiva.

De esta manera, al integrar a cada nuevo miembro en la comunidad Puma, renovamos nuestro compromiso con la construcción de una nación apuntalada por la investigación de frontera, el desarrollo tecnológico avanzado y la divulgación. Estas labores proyectan un impacto más allá de sus confines espaciales, promoviendo una ciudadanía más informada y capacitada.

Con la inclusión; la igualdad de género; el fomento de las tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y aprendizaje digitales; el cuidado del medio ambiente y una estrategia de expansión planificada, de largo plazo y participativa, fortalecemos los pilares de nuestra comunidad y afianzamos que la Universidad Nacional continúe siendo un referente en la educación superior pública.

En nombre de la Universidad Nacional Autónoma de México, les extiendo una calurosa felicitación por haber alcanzado este momento. Su arduo trabajo y perseverancia han dado frutos y ahora se encuentran en el umbral de una etapa que transformará su vida. Les insto a aprovechar cada posibilidad, a aquilatar cada lección y a influir constructivamente en todos los espacios posibles.

Al abrirse paso entre los corredores, aulas y laboratorios de nuestras entidades, no solo llevan consigo sueños, anhelos y esperanzas personales, sino que portan también la responsabilidad de ser las y los futuros líderes y guardianes del saber que nuestra nación tanto necesita.

Que su travesía por la Universidad Nacional Autónoma de México sea una experiencia grata, determinante y enriquecedora. Estimadas y estimados jóvenes: imaginen y trabajen arduamente por el mundo en el que quieren vivir. Enhorabuena a todas y todos ustedes.